La especial importancia de la alimentación de las abejas puede demostrarse en las fases de su desarrollo: en la fase de transición del huevo al insecto, la absorción de proteínas desempeña un papel central; sin embargo, para las abejas totalmente desarrolladas (abejorros, trabajadoras y reinas) el suministro de energía procedente de los carbohidratos es muy importante.
La especial importancia de la alimentación de las abejas puede demostrarse en las fases de su desarrollo: en la fase de transición del huevo al insecto, la absorción de proteínas desempeña un papel central; sin embargo, para las abejas totalmente desarrolladas (abejorros, trabajadoras y reinas) el suministro de energía procedente de los carbohidratos es muy importante.
La necesidad de alimentarse es el resultado de que el apicultor coseche la miel: la comida natural de las abejas. En nuestros climas con inviernos parcialmente hostiles, el apicultor debe proporcionar un alimento sustitutivo. Del mismo modo, las variaciones regionales y estacionales en las condiciones de la miel pueden hacer que sea necesario proporcionar alimentación suplementaria para mantener las actividades de reproducción y cubrir las necesidades alimentarias de las abejas. En el caso de la formación de las crías y la cría de la reina, también es necesario proporcionar alimentación suplementaria.